La Comisión de Bolsa y Valores está a punto de proponer una reforma del sector de los fondos del mercado monetario estadounidense, que asciende a 2,7 billones de dólares estadounidenses: con las nuevas normas, los fondos deberían aportar reservas de capital y los inversores que deseasen liquidar sus posiciones sólo podrían obtener el 95% de su dinero en el acto y el resto 30 días más tarde. Dicha medida tendría como finalidad evitar la quiebra de los fondos en caso de crisis sistémica, aunque uno de sus posibles efectos podría ser la reducción de la rentabilidad de las inversiones y el incremento de las comisiones de gestión. De manera similar, los inversionistas en los fondos del mercado monetario no son propensos al riesgo y buscan inversiones líquidas, y una comisión de liquidez reduciría la liquidez de los depósitos de los fondos del mercado monetario.