La sensación que se respira en Atenas, que he podido extraer de mis conversaciones con los principales responsables políticos y participantes en el mercado, ha cambiado de forma significativa en varios aspectos, y respalda la previsión de RGE de que Grecia finalmente suspenderá pagos y saldrá de la Eurozona, aunque probablemente esto no suceda antes de finales de 2013. Los griegos se están viendo muy afectados por las medidas de austeridad, de las que culpan tanto a la "troika" de acreedores oficiales como al gobierno griego. La abrumadora mayoría de los ciudadanos y de los políticos desea seguir formando parte de la Eurozona, aunque creemos que esto cambiará.
Por Megan Greene.