Las informaciones sobre una posible suspensión de las exportaciones de crudo a seis países de la Eurozona por parte de Irán contribuyó a la subida del precio del petróleo Brent hasta 119,28 dólares estadounidenses por barril, su nivel máximo en seis meses, aunque los refinadores europeos ya han comenzado a reducir las importaciones de crudo iraní. Creemos que Irán puede estar intentando replantear el descenso de la demanda de petróleo como una acción agresiva. Lo último que necesita la periferia de Eurozona es un encarecimiento del petróleo. RGE espera que los impactos geopolíticos y la mayor liquidez mantengan el alto nivel de los precios del petróleo en el primer semestre, lo que supone un riesgo a la baja para el crecimiento global, especialmente en los principales importadores de petróleo como EEUU y los países emergentes de Asia.
