El índice de pequeñas empresas de NFIB continuó señalando unos niveles de sentimiento históricamente bajos, con un ligero ascenso de 93,8 en diciembre a 93,9 en enero, tras registrar unas subidas generalmente sólidas desde el mes de septiembre. Esta ligera subida se debió al descenso del pesimismo que rodea a las ventas reales y a las condiciones empresariales, aunque la debilidad de las ventas sigue siendo la principal preocupación para las pequeñas empresas. A pesar la mejora de los puestos vacantes notificados, los planes de contratación de las empresas durante los próximos tres meses experimentaron una ligera bajada, y el empleo neto notificado se mantuvo invariable en enero.