Los datos del PIB estadounidense para el cuarto trimestre mostraron una pronunciada desaceleración en las ventas finales reales, un significativo debilitamiento del gasto público y una desaceleración de la inversión fija de las empresas, dejando el crecimiento anual estadounidense durante 2011 en el 1,7%. La subida del 2% intertrimestral en el consumo quedó por debajo de nuestras expectativas, mientras que los resultados del comercio no fueron buenos por primera vez después de dos trimestres, una tendencia que esperamos que se prolongue durante el primer trimestre de 2012. La relajación de la tensión financiera procedente de la Eurozona a corto plazo ha supuesto un riesgo al alza para nuestra perspectiva. Mientras tanto, el sentimiento poco agresivo en la reunión de la pasada semana de la Reserva Federal ha provocado que RGE aumente las probabilidades que se produzca una nueva flexibilización cuantitativa en el mes de abril, que probablemente implique la compra de valores con garantía hipotecaria.
Por Prajakta Bhide y Pushpak Sarkar.
