En el mes de diciembre, tanto la inflación general como la subyacente de Canadá se ralentizaron más de lo esperado, arrastradas por la volatilidad de los precios de los automóviles y los grandes descuentos vacacionales. A pesar de la bajada fina del los precios, 2011 registró una inflación anual del 2,9%, la mayor desde 1991. La única categoría que experimento una subida mensual en diciembre fue la vivienda, donde los costes aumentaron del 1,5% en noviembre al 1,8%, debido a la subida de los costes de reposición de los propietarios de viviendas.