La industria petrolífera de Nigeria se arriesga a una parálisis total como consecuencia de las huelgas sindicales a nivel nacional convocadas en protesta por la supresión de la subvención a los combustibles por parte del presidente Goodluck Jonathan. El mayor sindicato del sector petrolífero anunció que iniciaría la huelga el 15 de enero, y los trabajadores de NUPENG, que representa al segundo mayor sindicato y está afiliado al Congreso del Trabajo de Nigeria, ya han dejado de trabajar. La supresión de la subvención a los combustibles es un paso positivo para la sostenibilidad fiscal, ya que eliminaría una importante vulnerabilidad del sector petrolífero y de la economía de Nigeria. No obstante, imponer dicha medida en este momento agravaría las presiones inflacionistas, incrementaría la incertidumbre y hará aumentar la tensión en las relaciones con el gobierno.