Según las estimaciones preliminares, la economía alemana ha experimentado un crecimiento del 3% interanual en 2011 frente al 3,7% registrado en 2010, debido al crecimiento del 1,5% interanual del gasto en consumo final de los hogares (el porcentaje más alto de los últimos cinco años). La previsión del Bundesbank de un crecimiento del 0,6% para 2012 se basa en la retirada de los inversores y la incertidumbre de los consumidores, sin una intensificación significativa de la crisis de deuda pública. Esperamos que la economía alemana se estanque en 2012 para luego contraerse un 1,0% en 2013, cuando la salida de Grecia de la Eurozona, a finales de 2012, y la reestructuración ordenada de la deuda italiana, a finales de 2013, perturben la actividad económica.