Esperamos que el BCE se tome una pausa en su reunión del 12 de enero para evaluar el impacto inicial del recorte de los tipos de diciembre y las nuevas medidas excepcionales. España ha anunciado nuevas medidas de austeridad con el fin de cumplir con el plan de consolidación fiscal acordado por la UE. Creemos que la reducción presupuestaria prevista de casi 4 puntos porcentuales resultará prácticamente imposible de conseguir en un entorno de contracción de la actividad económica. Las posibilidades de que Hungría obtenga un nuevo apoyo financiero por parte de la UE y el FMI se desvanecen rápidamente a raíz de la introducción de una nueva ley para el banco central. Mientras tanto, la actual política turca no está surtiendo efecto, con el tipo de referencia del 5,75% siendo obsoleto en la práctica, y la flexibilidad y la imprevisibilidad creadas por el banco central están minando aún más la credibilidad del CBT.
Por Katharina Jungen, Elisa Parisi-Capone, Jelena Vukotic y Maya Senussi.