Tras amenazar con bloquear el estrecho de Ormuz, a través del cual se realiza casi la mitad del transporte marítimo de petróleo, el régimen iraní ensayó con nuevos misiles en el Golfo Pérsico. Esperamos que EEUU continúe aumentando su presión sobre Irán para que abandone sus actividades nucleares, mientras Irán sigue enviando advertencias y realizando simulacros de guerra, poniendo a prueba su capacidad para cerrar el estrecho. Las recientes salvas retóricas entre Irán, sus vecinos y EEUU y la UE suponen un riesgo de subida del precio del petróleo, ya que un conflicto en el que estuviese implicado Irán (no es nuestra hipótesis de base) podría ser perjudicial para la producción y el transporte de petróleo desde la región del Golfo Pérsico.