En noviembre, el índice de precios al consumo de Japón estuvo a grandes rasgos en línea con nuestras expectativas (un -0,5% interanual, mientras que RGE esperaba un -0,6%), tras caer un 0,2% en octubre. La nueva caída del 1,1% interanual de los precios sin incluir los alimentos ni la energía se ajusta a nuestras expectativas de crecimiento e inflación para el año 2012, en el que esperamos asistir a un comportamiento del gasto bastante prudente por parte de los hogares japoneses. La pronunciada desaceleración del crecimiento del IPC, junto con las expectativas de caída de la inflación, también sugieren que es poco probable que el gasto público y cierta actividad de gastos de capital de las empresas galvanicen una subida de los precios a corto plazo.