A pesar de mantener su posición como principal partido en las recientes elecciones, Rusia Unida perdió su mayoría absoluta en lo que supone el mayor contratiempo electoral para Vladimir Putin, quien planea regresar a la presidencia en marzo de 2012. Este inesperado golpe a la posición dominante del partido y a su líder Vladimir Putin, a raíz del cual han tenido lugar protestas políticas, pone de manifiesto el grado de descontento público con las políticas económicas y sociales del tándem en el poder y la falta de pluralismo político y alternativas. Esta dinámica puede sumarse a la incertidumbre de la perspectiva, que posiblemente intensifique las presiones para la salida de capital. Es poco probable que se produzcan cambios políticos, aunque el gobierno ha comenzado a incrementar su gasto antes de las elecciones, del mismo modo que hizo con las transferencias sociales.