En diciembre, Francia aprobó una resolución que convierte en delito la negación del genocidio armenio, un movimiento largamente reclamado por la población armenia expatriada en el país. Los líderes turcos, contrarios a dicha opinión, han cortado los principales lazos diplomáticos con Francia y han cancelado las maniobras militares conjuntas. Como miembro de la OTAN, Turquía ha sido un importante socio estratégico para EEUU en la región, aunque recientemente el país ha asumido un papel más activo en política exterior en Oriente Medio. Esto ha hecho que muchos sugieran que el país ha dado la espalda a Occidente, especialmente a raíz de las reiteradas negativas a su ingreso en la UE.