El crecimiento turco continúa sorprendiendo al alza, lo que implica que la desaceleración prevista, aunque retardada, podría ser más pronunciada. El crecimiento aumentó un 8,2% interanual en el tercer trimestre, superando todas las expectativas, impulsado por una robusta demanda interior, mientras que el crecimiento trimestral secuencial desestacionalizado experimentó una aceleración del 1,7%. A la vista de los datos del tercer trimestre, hemos revisado al alza nuestra previsión de crecimiento por encima del consenso del 7,6% al 8,0% para 2011, suponiendo que en el cuarto trimestre la producción no experimente ningún cambio. Dadas las fuertes dificultades externas, el Banco Central de Turquía se abstendrá de subir el tipo de interés de referencia durante tanto tiempo como sea posible.
Por Maya Senussi.