Las economistas senior Megan Greene y Elisa Parisi-Capone y el equipo de Europa occidental analizan su escenario de referencia para el futuro de la eurozona, que refleja su opinión de que Grecia pasará por una salida gestionada de la eurozona ya a finales de 2012, e Italia se someterá a una reestructuración ordenada de su deuda para finales de 2013. Se espera que la demanda interior suponga un importante lastre para los resultados económicos durante los dos próximos años, a medida que los gobiernos apliquen programas de austeridad, la confianza empresarial y de los consumidores se desplome, el desempleo continúe aumentando y se produzca una restricción pronunciada del crédito. Si se llegasen a acordar y aplicar los cambios en el tratado, tendría lugar una mayor reducción del gasto estatal.