El PIB de Grecia se contraerá por cuarto año consecutivo en 2011, descendiendo hasta alcanzar un crecimiento del -5,7% interanual antes de mejorar hasta el -4,9% en 2012 y el -2,1% en 2013. Esperamos que, al tener que elegir entre una década de austeridad y recesión o la salida de la Eurozona para recuperar competitividad, el gobierno elija la segunda opción, muy posiblemente para finales de 2012. La demanda interior se contraerá pronunciadamente a lo largo del periodo de previsión, aunque se verá en parte compensada por el saldo exterior, especialmente en 2013 cuando Grecia haya vuelto emitir su propia moneda y haya permitido que se devalúe de forma significativa, recuperando competitividad en el proceso.
Por Megan Greene.