La reunión de diciembre del Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) no deparó ninguna modificación de las políticas ni, conforme a las expectativas, tampoco cambios en la política de comunicación en diciembre, que probablemente deberán esperar hasta enero. En la declaración del FOMC se reconoció la mejora de algunos datos, aunque la Reserva Federal continuó adoptando un tono prudente, haciendo breve referencia tanto a la desaceleración global como a la crisis de la Eurozona. La Reserva Federal reiteró que estaba preparada para "emplear nuestras herramientas cuando corresponda para promover una mayor recuperación económica, dentro de un contexto de estabilidad de los precios." En nuestro escenario de referencia, todavía con un elevado riesgo de recesión en EEUU a medida que los factores fiscales y externos pongan presión sobre el crecimiento del país en el primer semestre, esperamos una nueva relajación monetaria en 2012. Un aumento del riesgo de desestabilización a causa del impacto financiero procedente de la Eurozona empujaría a la Reserva Federal a realizar una relajación extraordinaria en una fecha más cercana.