La cumbre de la UE de los días 8 y 9 de diciembre dejó mucho que desear, tanto en términos de lo acordado como de lo no acordado. Los líderes de la UE consensuaron un fondo de rescate que implica la participación del FMI, la aceleración del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE) y un pacto fiscal entre 26 de los estados miembros de la UE (el Reino Unido decidió no tomar parte). Sin embargo, se han especificado muy pocos detalles de estas medidas. En el mejor de los casos, se ganará algo más de tiempo antes de que Italia y España reestructuren su deuda, y no se pondrá punto final a la crisis de la Eurozona.
Por Megan Greene.