
Con el propósito de que los lectores de elEconomista aprendan a realizar fotografías con una calidad comparable a la obtenida por los grandes profesionales, este periódico ha lanzado en diez entregas, en colaboración con EFTI y Visual Training, el Curso Práctico de Fotografía Digital, a cuyo quinto DVD puede acceder usted el sábado día 9 de febrero.
Una vez introducidos en el retoque y la manipulación de las imágenes a partir del uso del programa Photoshop a través del cuarto DVD del curso de fotografía , la quinta entrega que podrá conseguir usted en su kiosco por 8,50 euros, profundiza un grado más en este famoso programa de software que, en sus orígenes, estuvo dirigido a maquetadores y profesionales de la imagen, pero que actualmente es una herramienta incorporada a la práctica totalidad de ordenadores personales que operan a escala planetaria. Y es que sus funcionalidades son decisivas a la hora de conseguir una buena instantánea.
En el quinto DVD del curso, Jorge Salgado, fotógrafo y director del área digital de EFTI explica, con ejemplos prácticos, las enormes posibilidades de Photoshop para mejorar nuestras fotos a través de herramientas de pintura y retoque. En esta entrega, el profesor de la escuela de fotógrafos de Madrid explica cómo usar los pinceles de color o eliminar el efecto de ojos rojos que tanto desvirtúa las imágenes fotográficas.
Salgado indica que los pinceles, herramientas que podemos encontrar en el menú de nuestro programa Photoshop, permiten intervenir en la imagen de cara a ajustar (mantener o quitar, por ejemplo) algunos detalles de la imagen en función de nuestras necesidades puntuales. El profesor muestra los diferentes tipos de pinceles existentes en el menú de cara a permitir al usuario el tamaño, la forma (redondos, motas, con hojas) y la dureza más apropiada para cumplir con sus expectativas; los pinceles permiten, además, introducir cambios de color mediante la función que se denomina bote de color, que permite teñir cualquier imagen o parte de ella, y es especialmente útil para corregir escenas tan sugerentes como las puestas de sol o los amaneceres.
Por otra parte, Photoshop ofrece al usuario la opción de borrar cualquier detalle que haya introducido en su fotografía y que, finalmente, no le convenza. Así, escogiendo en el menú la función de borrador podrá eliminar, todo lo que no desee mantener e incluso si al final de su trabajo considera que la versión original es la más acertada, podría volver a ella pinchando con su ratón sobre la opción de borrar historia.
Aclarar u oscurecer
En algunos casos, al tomar una fotografía quedan zonas demasiado claras u oscuras que nos gustaría corregir. Y precisamente ésta es una posibilidad que contempla Photoshop. Se trata de dos acciones que los expertos en fotografía denominan: sobreexponer (para aclarar) y subexponer (para oscurecer) y que tienen su correspondiente espacio en el menú del programa. En paralelo, existe otra herramienta que posibilita enfocar y desenfocar, por ejemplo, una parte determinada de una imagen con el fin de concentrar la atención en un elemento en detrimento de otro u otros. Sin embargo, hay que saber que esta opción no permite corregir un defecto de enfoque al tomar la instantánea.
Clonar imágenes
Pero Photoshop es mucho más. También ofrece la posibilidad de repetir o clonar imágenes contenidas en la fotografía , mediante el tampón de clonar, que reproduce tal cual el detalle objeto de repetición en otro lugar de la instantánea conservando todas sus características, incluso las de luminosidad. Existe otra herramienta, el pincel corrector que también tiene capacidad de clonar, pero que iguala la luminosidad original por lo que resulta más adecuado para eliminar, por ejemplo, las típicas imperfecciones de la piel en un retrato. El profesor Salgado recomienda "no excederse" en el uso del pincel porque se pierde naturalidad.
Para rectificar elementos en cualquier imagen, Photoshop cuenta con la opción de parche, que permite clonar un elemento en buen estado y sustituir éste por el que queremos hacer desaparecer de la imagen.
Adiós a los ojos rojos
Si existe un efecto pernicioso en fotografía ése es el de los ojos rojos. Se da como resultado de la conjunción de una serie de elementos relacionados con la luz, entre ellos: la escasa luminosidad, el flash y su proximidad al objetivo de la cámara, que provoca que el ángulo de reflexión esté muy próximo y por ello rebota en la retina, devolviendo la luz. Para corregirlo, las cámaras digitales incorporan una función, pero también Photoshop ofrece la posibilidad de eliminarlo siempre que cuente con dos datos: el tamaño de la pupila y la cantidad de oscuridad.