Con la escalada de la crisis de la deuda de la eurozona en los últimos meses hemos visto como muchas de las economías con la máxima calificación de la eurozona se encuentran cada vez más bajo la presión de los mercados de bonos, a pesar de que sus finanzas públicas son más seguras y sus economías son más competitivas que las de los países de la periferia de la eurozona. Por consiguiente, en la actualidad los inversores consideran que Austria, Francia y Bélgica forman parte del ?purgatorio? de la eurozona, en algún lugar entre el núcleo y la periferia. Las economías del purgatorio son solventes a corto y medio plazo, aunque sin una actuación urgente para limitar el contagio y potenciar la confianza en los mercados de bonos de la eurozona, el aumento de las preocupaciones y el incremento de los costes de financiación pueden acabar por dejar a los prestatarios fuera del mercado. Como tal, una crisis de liquidez puede convertirse en un problema de solvencia. Creemos que Bélgica tiene el mayor riesgo de unirse al club de la periferia a medio y largo plazo, debido al concomitante riesgo político, económico y del sector bancario, y a la limitada capacidad para asumir deuda adicional.
Por Katharina Jungen y Mark Willis