El día de ayer, la Reserva Federal, el Banco de Japón, el Banco de Inglaterra, el BCE, el Banco Nacional Suizo y el Banco de Canadá rebajaron 50 puntos básicos el tipo de interés de los préstamos a un día de USD por parte de cualquier banco que opere dentro de sus jurisdicciones colectivas. Esta "relajación" provocó la subida de los mercados para cerrar el mes e hizo disminuir los diferenciales de swap casi inmediatamente, reduciendo la presión sobre los prestatarios de fondos en USD. No obstante, la mayoría de los observadores consideraron que este movimiento únicamente servía como alivio temporal a los crecientes problemas a los que se enfrentan los bancos europeos ante el incesante drama de la deuda soberana. Algunos comentarios omiten cuestiones importantes, como el motivo por el que el BCE necesita esos dólares: para prestárselo a bancos europeos que no pueden obtener dólares directamente de la Reserva Federal.