La confianza del consumidor en Francia pasó de un valor de 80 en septiembre a un valor de 82 en octubre, según las estadísticas del instituto INSEE. A pesar de esta ligera mejora, el indicador está en su nivel más bajo desde marzo de 2009. Si bien ahora es posible que la demanda interior regrese a terreno positivo durante el segundo semestre, el frágil estado de la recuperación del mercado laboral francés, junto con unos niveles de la confianza del consumidor históricamente bajos y un discreto crecimiento de los salarios, continuarán afectando al consumo privado durante el segundo semestre y hasta ya entrado 2012.