La inestabilidad política italiana se incrementó radicalmente una vez que el gobierno no consiguió el respaldo del parlamento para una normativa presupuestaria esta semana, con lo que ahora el gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi se enfrenta a una crucial cuestión de confianza el próximo 14 de octubre. Berlusconi se ha revelado incapaz de introducir las tan necesarias reformas económicas, y su continua contienda con el ministro de economía ha desestabilizado los mercados. En vista de las irascibles relaciones entre los socios de coalición, cada vez es más probable el colapso del gobierno y la anticipación de las elecciones antes de la primavera de 2013, aunque no es probable que los partidos de la oposición ofrezcan a los votantes un gobierno alternativo creíble.