Cuando la zona euro se encuentra al borde de una posible recesión, el BCE debería haber recortado sus principales tipos en octubre, en lugar de mantenerse a la espera. En vez de concluir su mandato como presidente del BCE corrigiendo el error cometido, Jean-Claude Trichet prefirió dejarle el trabajo sucio a su sucesor, Mario Draghi. Dado que el presidente italiano y el vicepresidente portugués pronto recortarán los tipos del BCE -esperamos un recorte en diciembre- es probable que se amplíen las divisiones en el consejo de gobierno del BCE.
Por Megan Greene.