En septiembre, el índice de rendimiento compuesto de la zona euro cayó en territorio de contracción por primera vez desde julio de 2009, marcando un 49.1, y confirmando una brusca ralentización de la actividad económica de la zona euro, así como un mayor riesgo de recesión en el paso de 2011/12, según la media del 3T. Las mejoras en los índices de servicios y fabricación de Reino Unido se debieron al agotamiento de los pedidos acumulados, mientras que los índices referentes a la Europa emergente siguieron mostrando que la región pierde fuelle, coincidiendo con los mayores socios comerciales de los países C-3. El índice de Rusia mejoró marginalmente, cosa que sugiere que persistirá el bajo rendimiento de la inversión. Mientras tanto, el índice de fabricación de Turquía mostró una cierta resistencia y los índices sueco y noruego cayeron.
Por el equipo de Europa de RGE.