El Banco Central de Turquía ha tomado nuevas medidas, incluida una reducción de los coeficientes de reserva obligatoria, para limitar el debilitamiento de la lira, que cayó a un nivel bajo de récord a principios de esta semana. Esto viene tras una aceleración del volumen en que el banco central ha vendido en sus subastas de divisas y las intervenciones de otros bancos centrales de mercados emergentes para respaldar las divisas nacionales en vista de la aversión al riesgo. Si siguen deteriorándose las perspectivas de crecimiento, cabría esperar que el Banco redujera aún más los coeficientes de reserva obligatoria sobre los pasivos en TRY para fomentar el crecimiento del crédito tanto a través del coste directo como del tipo de interés.
