Por segundo mes consecutivo, la producción industrial (IP, por sus siglas en inglés) nos ha cogido por sorpresa debido a una sorpresa alcista del sector biomédico con un crecimiento de hasta el 21,7% interanual y el 3,9% intermensual sobre una base estacionalmente ajustada (SA, por sus siglas en inglés). Pero una vez más, la tendencia subyacente en los resultados de la IP ex biomédica han coincidido con las expectativas generales. Los números de IP reflejan claramente lo que los indicadores de demanda e inventario han venido diciendo durante algún tiempo, confirmando la valoración de RGE sobre un fuerte deterioro del crecimiento global. Un próximo descenso cíclico de la producción biomédica se sumaría al descenso generalizado en la industria manufacturera, el cual, a su vez, llevaría a la economía por segundo trimestre consecutivo a una contracción secuencial del 3T que podrían extenderse fácilmente hasta el 4T si la situación de crecimiento del mercado desarrollado continúa deteriorándose.
