Las ventas al por menor del mes julio se contrajeron en un 0,6%, en relación con el mismo mes del año anterior, debido a que a la fuerte caída en ventas de automóviles se sumó la debilidad de las ventas en otros sectores. Esto sugiere que los consumidores se muestran cautos a la hora de gastar ya que sus presupuestos están asfixiados debido al elevado precio de los productos y a su nivel de endeudamiento. Mientras tanto, la agitación del mercado afecta a la confianza del consumidor, lo que, unido a la falta de crecimiento de los salarios, sugiere que el gasto será todavía más moderado en el futuro.