Según lo previsto, el último informe de la Comisión Independiente de la Banca (ICB) ha anunciado la delimitación de los depósitos de consumidores y préstamos a pequeñas empresas frente a otros aspectos de las operaciones bancarias, en especial la banca de inversiones. Los bancos británicos sostienen que sufrirán una desventaja competitiva hasta que sus colegas de la eurozona empiecen a cobrar velocidad en las iniciativas de regulación y estabilidad financiera, dados los costes más elevados de las mayores cargas de cumplimiento, ingresos más bajos a raíz de unos criterios de liquidez más estrictos y costes más altos de los créditos, derivados de un menor apoyo implícito. Sin embargo, es un precio pequeño que hay que pagar para mejorar la estabilidad sistémica.