En su actualización de la previsión de septiembre, al OCDE calcula que el crecimiento trimestral de las economías del G7, excluyendo Japón, quedarán por debajo del 1% anualizado en la segunda mitad del ejercicio 2011, y que se ha incrementado el riesgo de crecimiento negativo. Ahora planteamos la posibilidad de recesión en las principales economías de la zona euro y Estados Unidos en un 60% a corto plazo, al temer que la actual velocidad de estancamiento es insostenible. Un deterioro renovado del sentimiento en la zona euro o un error de política (incluida la demora en el estímulo) podría impulsar la recesión.