El plan presupuestario estratégico de Portugal detalla unas medidas fiscales y estructurales concretas que implementar en los próximos cuatro años, para cumplir las demandas de la UE y del FMI de ajuste presupuestario continuo. Además de un incremento en los ingresos fiscales, el plan incluye una contracción del gasto público del 45,4% del PIB de 2011 al 41,5% de 2015, alcanzado a través de una dramática reducción de los costes de los servicios civiles nacionales, regionales y locales. El gobierno pretende optimistamente estos ajustes, respaldados por privatizaciones y la racionalización del sector público, para que la deuda pública pueda repuntar hasta el 106,8% del PIB en 2013, cayendo el déficit público del 5,9% del PIB en 2011 hasta el 0,5% en 2015.
