El tercer plan de austeridad anunciado ayer por el gobierno italiano de coalición incluye dos importantes enmiendas a las iteraciones previas: un cambio en las prestaciones de jubilación que impiden a los ciudadanos incluir los años de universidad o en el ejército dentro de los cuarenta años laborales necesarios para recibir la pensión, y la abolición de los gobiernos provinciales. Otras medidas incluyen el descarte del impuesto adicional sobre los ingresos de más de 90.000 euros, que formaba parte del plan de austeridad original, y el recorte del número de diputados nacionales por la mitad. El anuncio del primer ministro italiano Silvio Berlusconi el 5 de agosto de que Italia introduciría el principio constitucional de un presupuesto equilibrado y aceleraría las medidas de austeridad fue recibido con la aprobación visible por parte del BCE de intervenir en los mercados de bonos italiano y español.