Una vez que Finlandia garantizó un acuerdo preliminar bilateral con Grecia para asegurar su parte del desembolso del préstamo de la Facilidad Europea de Estabilización Financiera (EFSF) -condición clave para que Finlandia participe en nuevos préstamos EFSF- otros países, incluida Austria, Holanda, Eslovenia y Eslovaquia han pasado a pedir acuerdos similares. Moody's ha advertido que estos acuerdos bilaterales podrían tener repercusiones negativas, afirmando que "intentar conseguir estos acuerdos podría demorar el siguiente tramo de apoyo financiero para Grecia y precipitar con ello un impago". Está previsto que el próximo plazo del préstamo a Grecia tenga lugar a través de EFSF en lugar de a través de préstamos bilaterales, pero quedan las cuestiones administrativas.