La inyección de liquidez del Banco Nacional Suizo, del orden de los 180 mil millones de francos suizos tras la ampliación de los depósitos bancarios a la vista en el día de ayer por valor de 80 mil millones de francos suizos, para la ampliación de la base monetaria, es efectivamente una actuación de flexibilización cuantitativa. Esperemos que sirva para compensar la presión sobre el franco y lo fortalezca aún más; no obstante, no es probable que comporte una devaluación duradera dadas las perspectivas de debilitamiento del crecimiento mundial y la condición de refugio seguro del franco. Los tipos de interés prácticamente inexistentes comportarán una cierta huida de la economía doméstica ya que los inversores buscan altos rendimientos fuera de Suiza.