Según la agencia de estadística de Rusia, el crecimiento se ralentizó al 3,4% de año en año en el 2T de 2011, siendo más débil que la anterior estimación del 3,7% publicada por el Ministro de Economía. La combinación de un crecimiento más débil en el 2T y el deterioro de las perspectivas mundiales suponen un riesgo para la previsión de crecimiento de RGE del 4,5% para 2011. El consumo alimentado por el estímulo parece haberse mantenido como primer impulsor del crecimiento en la primera mitad del año, pero la elevación resultante en las importaciones ha supuesto un lastre para la contribución de las exportaciones netas, mientras que la inversión ha seguido decepcionando.