Los consumidores australianos siguieron mostrando preocupación por la subida de los tipos de interés, de las rentas, del nuevo impuesto sobre el carbono y la ralentización del crecimiento del empleo en agosto. El Índice de Sentimiento del Consumidor Westpac-Melbourne cayó un 3,5% de mes a mes hasta el 89,6, tras una caída del 8,3% de mes a mes en julio. El declive de agosto colocó el índice en su nivel más bajo desde 2009. El índice había vuelto a caer el 5 de agosto, tras la degradación de la deuda estadounidense por parte de S&P. El subíndice, que mide la forma en que los entrevistados evalúan sus finanzas en contraste con un año atrás, cayó un 3,5%, tras un declive del 4,0% de mes a mes en julio. Con la excepción de junio-julio de 2008, es la lectura más baja desde principios de los noventa.