El ritmo de crecimiento del sector ajeno a la fabricación se volvió a ralentizar en julio, y en junio el índice ISM ajeno a la fabricación pasó del 52,7 al 53,3. En julio, los nuevos pedidos y el empleo se ralentizaron y los pedidos de exportación y acumulaciones de trabajo se contrajeron. La caída del índice ISM ajeno a la fabricación de julio resulta preocupante, especialmente dado que incluía un debilitamiento del calibrado clave de pedidos nuevos y una contracción directa en los pedidos de exportación. En otro aspecto negativo, las cifras de crecimiento del empleo auguran una nueva ralentización, en un momento en que el empleo de fabricación se encuentra en situación entre débil y en caída, lo que sugiere otro mes de ganancias inferiores de empleo en julio.