En junio, el gasto estadounidense corregido según la inflación se mantuvo estancado. En concreto, el gasto en servicios fue plano, mostrando pocas señales de fuerza a final del trimestre. Esperamos un repunte en el consumo cuando las ventas de automóviles se normalicen -las ventas de automóviles de julio mostraron mejoras- y puede que la decisión sobre el techo de la deuda alivie la tendencia a la baja en de la confianza el tercer trimestre. Sin embargo, con el mercado laboral estancado y la debilidad de los ingresos laborales, esperamos un repunte más discreto, cosa que apuntala nuestra previsión del PIB por debajo de lo que todos pensaban de una tasa anual corregida estacionariamente del 2.3% de trimestre en trimestre para el tercer trimestre.