El IPC de Malasia subió un 3,5% de año en año en junio, saltando desde el 3,3% de mayo y desde el nivel más bajo del 1,8% del pasado septiembre. Los precios de los alimentos mostraron un salto radical de mes a mes en junio, al igual que los precios de la hostelería, mientras que los precios del transporte cayeron secuencialmente y la tasa de inflación de año en año se ralentizó. Todavía esperamos ver un repunte de la inflación general a finales del tercer trimestre en el 3,6%, aunque con un cierto riesgo al alza habida cuenta de que el banco central ostenta una posición monetaria más floja. Aunque el tipo nominal ahora se encuentra cerca del tipo "neutral" previo a la crisis, el tipo real está aproximadamente 100 puntos básicos por debajo de la media anterior a la crisis. No es probable que la inflación básica (sin alimentos ni transporte) repunte hasta el cuarto trimestre.