El oro alcanzó un récord nominal de 1.601,80 dólares la onza el 18 de julio, en los albores de las segundas pruebas de estrés bancario en la zona euro (que ocho de 90 bancos no superaron), las preocupaciones por la deuda estatal italiana (Italia se vio obligada a pagar unos tipos de interés de récord durante la subasta de la deuda estatal el 14 de julio) y el estancamiento entre republicados y demócratas por la elevación del techo de la deuda estadounidense. El oro también batió récords nominales en las denominaciones en euros y libras. El oro se recuperó en julio a lomos del estancamiento por el techo de la deuda estadounidense y los continuos problemas de la deuda de la zona euro. Sólo había empezado a recuperar su fortaleza en abril, en parte gracias a que las expectativas de inflación se habían hecho más pronunciadas. En septiembre se inicia la temporada nupcial india y las vacaciones tanto allí como en China, que fomentarán la demanda de oro.