La ola anual sudafricana de huelgas industriales, impulsadas por los sindicatos del sector químico, energético y general, plantea un riesgo importante para la recuperación en 2011. Los trabajadores exigen una subida salarial, que sin duda pesaría sobre el crecimiento económico, empeorando la posición fiscal y añadiéndose a la incertidumbre económica. El recrudecimiento de las huelgas podría entorpecer la producción y ahogar la confianza de los inversores. Pese a las mejoras, la economía no crece con la suficiente fuerza como para crear empleo y esperamos que el índice del paro siga siendo muy alto en 2011.
