Tras la aprobación del último paquete de austeridad del gobierno italiano el 7 de julio, el ministro de economía ha tenido que aclarar los pormenores entre la confusión generalizada. El gobierno confirmó el tamaño de los ahorros propuestos durante los próximos tres años en 40.000 millones de euros, en lugar de las mayores cifras planteadas previamente, y eliminó una cláusula que habría beneficiado a los intereses comerciales del primer ministro Silvio Berlusconi. La nueva norma, que requiere aprobación parlamentaria en un plazo de 60 días, pretende eliminar el déficit presupuestario del país para 2014, aunque RGE no espera que el gobierno italiano cumpla sus objetivos fiscales en los próximos tres años debido a la inestabilidad política y las malas perspectivas de crecimiento de la economía.