En mayo, el IPC central de Japón para toda la nación, que excluye los alimentos frescos pero incluye la energía, se elevó un 0,6% de año en año (un 0,1% de mes a mes), lo que supone su segunda subida consecutiva tras 25 meses de deflación. De media, en 2011 el IPC central se mantendrá en deflación mientras la confianza del consumidor y el crecimiento de los ingresos se mantendrán atrofiados.