Algunos de los 155 parlamentarios ya han dejado claro que se opondrán a las nuevas propuestas de ajuste fiscal, por lo que se reduce todavía más la ajustada mayoría en vísperas de la votación decisiva del 29 de junio. Sin un consenso en cuanto a las necesarias -aunque dolorosas- reformas, aumenta considerablemente el riesgo de un derrumbamiento político, el impago y una eventual salida de la zona euro.