La trayectoria de la economía estadounidense está plagada de incertidumbre. La recesión no es la posibilidad principal ?los vientos desfavorables temporales amainarán en la segunda mitad de 2011? pero los débiles fundamentos y la necesidad de reparación del balance seguirán sustentando nuestra historia de crecimiento anémico durante mucho tiempo. Los vientos desfavorables prolongados, un obstáculo fiscal más brusco, un mercado laboral estancado, la caída de los precios de la vivienda, la vacilante confianza y la corrección del mercado de valores que impulsa una retroalimentación negativa podría llevar a la economía hacia la recesión: este riesgo se ha elevado.
Por Prajakta Bhide y Christian Menegatti.