El crecimiento de la región ase ampliará y se afianzará pero seguirá estando por debajo de la tendencia, con Turquía como estrella a lo largo de otro año de crecimiento por encima de la tendencia. La recuperación económica continúa confiando en la demanda básica de exportaciones de la Eurozona, ya que el escaso crecimiento del crédito y el sobrado margen de utilización de la capacidad productiva seguirán teniendo el viento en contra. Las presiones inflacionistas han instado una amplia gama de respuestas políticas, ya que el Banco Central se enfrenta a una solución de compromiso entre el cumplimiento de los objetivos de inflación y el apoyo a la demanda interna.
Por David Rogovic y Rachel Ziemba.
