La ganancia del IPC básico de mayo fue sólida, alcanzando el 0,3% de mes a mes, y la ganancia del 1,5% de año en año superó nuestras expectativas puestas en el 1,4%. Un salto del 1,1% en los precios de los automóviles por las carencias de suministro contribuyó al cambio, y el componente debería seguir ejerciendo presión al alza sobre el IPC en el tercer trimestre. Los índices de renta se están reforzando por los efectos de base de hace un año, pero las ganancias de mes a mes siguen contenidas. Mientras tanto, presionadas por unos mayores precios de entrada, las empresas están intentando repercutirle el coste a los compradores. Sin embargo, habida cuenta de la débil demanda, es probable que se limite a los efectos de la primera ronda.