En mayo, la inflación rusa de los precios de consumo mostró una estabilización continuada, subiendo al 0,5% de mes a mes desde el 0,4% de abril. Una recuperación gradual del crecimiento económico, el estímulo del gobierno y el gasto extra por unos ingresos del petróleo superiores a lo previsto podrían mantener la inflación elevada durante el segundo semestre de 2011.