Una política fiscal, monetaria y crediticia relajada y unos tipos reales bajos o negativos desde la recesión mundial de 2008 han reducido el ahorro, impulsado el consumo y alimentado el auge del crédito, los activos y la inversión en Brasil, India y Turquía. El consiguiente frenesí de gasto, junto con una revalorización del tipo real de cambio y la recuperación gradual de las exportaciones, han ampliado los déficit por cuenta corriente en estos países, en especial en Turquía. Por su parte, Sudáfrica ha tenido un alivio temporal de los déficit crónicos por cuenta corriente, debido a la débil demanda nacional.
Por Arpitha Bykere, Juan Lorenzo Maldonado, David Rogovic, Rachel Ziemba y Maya Senussi.
