En el informe de inflación de mayo, el Banco de Inglaterra rebajó la previsión de crecimiento e incrementó las previsiones de inflación a corto plazo, intensificando aún más su dilema de política y refrendando la opinión de RGE de que el crecimiento de Reino Unido se mantendrá débil en 2011-12 con la entrada de una masiva austeridad fiscal.
Por James Mason.